viernes, 5 de octubre de 2012

Reseña: Dominó Nº 1-3




 Los mutantes son de los personajes más populares de toda Marvel Comics ya que no solo están los X-Men de Charles Xavier, hay cientos de equipos conformados por mutantes como Arma-X, los Nuevos Mutantes, Excalibur y Fuerza-X. Precisamente, hablaremos de la serie individual de una mutante de este último grupo, Dómino.

 Ella es una mercenaria cuya habilidad especial es la de tener buena suerte, es decir, puede afectar las probabilidades para que siempre estén a su favor, consciente e inconscientemente, además de, claro, su gran habilidad en combate cuerpo a cuerpo y su manejo con las armas de fuego.

 Ha tenido muy pocas apariciones en otros medios que no sean en los comics. Aparece en la serie Wolverine y los X-Men como miembro de La Hermandad de Mutantes Diabólicos y como miembro de la resistencia mutante en el futuro. También realiza un pequeño cameo en el final de Deadpool en el juego Marvel vs Capcom 3.

  Es de las heroínas más misteriosas y es de las pocas que puede hacer que Cable demuestre otras emociones y sentimientos.

 Durante estos 3 números, se conoce al antiguo amante de Dominó, un afroamericano llamado Milo Thurman, un doctor cuya capacidad de pensar y su amplio conocimiento en historia lo lleva a predecir eventos futuros y gracias a esta habilidad es retenido por el gobierno en una base subterránea de la cual no puede dejar y era custodiado por Dominó  la cual término enamorándose de él, pero durante el ataque de I.M.A. a la base, Dominó “muere” al rescatar a Milo. Ahora, el doctor Milo fue secuestrado y gracias a Puck (un antiguo compañero enano de Dominó durante su estancia en Alpha Flight), quien le avisa de su secuestro, ella va en su rescate.

 En esta seria aparecen los enemigos Cybors como Lady Deathstrike, Abrecráneos y Donald Pierce, además de mencionar a varios otros personajes como Cable, Charles Xavier y Onslaught.

 De los dibujos se encargó Perrín Candelario quién hizo un gran trabajo, sus dibujos se ven bastante bien para su época (1996) y debo admitir que hizo a una Dominó muy sensual.

 Los diálogos tratan de ser lo más serios posibles, hablándose de comics de superhéroes, pero se nota que tratan ser lo menos infantil posible. Es normal ya que por esos años, los comics de superhéroes dejaban atrás ese aire infantil de los años 60 para adentrarse en un mundo más adulto.

 En fin, la aventura individual de Dominó  a pesar de ser muy cliché y predecible, cumple su objetivo, el de entretener al lector, una buena miniserie para uno de esos personajes muy poco conocidos, ¿La recomiendo?, pero por supuesto.

 (En lo personal, consideré la trama de ir a rescatar a su antiguo amante muy estúpida, pero no les quiero espoliar nada. De todas maneras, léanla)