Los mutantes son de los personajes más
populares de toda Marvel Comics ya que no solo están los X-Men de Charles
Xavier, hay cientos de equipos conformados por mutantes como Arma-X, los Nuevos
Mutantes, Excalibur y Fuerza-X. Precisamente, hablaremos de la serie individual
de una mutante de este último grupo, Dómino.
Ella es una mercenaria cuya habilidad especial
es la de tener buena suerte, es decir, puede afectar las probabilidades para
que siempre estén a su favor, consciente e inconscientemente, además de, claro,
su gran habilidad en combate cuerpo a cuerpo y su manejo con las armas de fuego.
Ha tenido muy pocas apariciones en otros
medios que no sean en los comics. Aparece en la serie Wolverine y los X-Men
como miembro de La Hermandad de Mutantes Diabólicos y como miembro de la
resistencia mutante en el futuro. También realiza un pequeño cameo en el final
de Deadpool en el juego Marvel vs Capcom 3.
Es de las heroínas más misteriosas y es de las pocas que puede hacer que
Cable demuestre otras emociones y sentimientos.
Durante estos 3 números, se conoce al antiguo
amante de Dominó, un afroamericano llamado Milo Thurman, un doctor cuya
capacidad de pensar y su amplio conocimiento en historia lo lleva a predecir
eventos futuros y gracias a esta habilidad es retenido por el gobierno en una
base subterránea de la cual no puede dejar y era custodiado por Dominó la cual
término enamorándose de él, pero durante el ataque de I.M.A. a la base, Dominó “muere” al rescatar a Milo. Ahora, el doctor Milo fue secuestrado y gracias a
Puck (un antiguo compañero enano de Dominó durante su estancia en Alpha Flight),
quien le avisa de su secuestro, ella va en su rescate.
En esta seria aparecen los enemigos Cybors
como Lady Deathstrike, Abrecráneos y Donald Pierce, además de mencionar a
varios otros personajes como Cable, Charles Xavier y Onslaught.
De los dibujos se encargó Perrín Candelario
quién hizo un gran trabajo, sus dibujos se ven bastante bien para su época
(1996) y debo admitir que hizo a una Dominó muy sensual.
Los diálogos tratan de ser lo más serios
posibles, hablándose de comics de superhéroes, pero se nota que tratan ser lo
menos infantil posible. Es normal ya que por esos años, los comics de
superhéroes dejaban atrás ese aire infantil de los años 60 para adentrarse en
un mundo más adulto.
En
fin, la aventura individual de Dominó a pesar de ser muy cliché y predecible,
cumple su objetivo, el de entretener al lector, una buena miniserie para uno de
esos personajes muy poco conocidos, ¿La recomiendo?, pero por supuesto.
(En lo personal, consideré la trama de ir a
rescatar a su antiguo amante muy estúpida, pero no les quiero espoliar nada. De
todas maneras, léanla)